
14 productores de granadilla del municipio de Aranzazu en Caldas, respondieron a estándares internacionales de calidad y certificaron sus fincas en las normas de Global Gap, lo que les permitirá ingresar al mercado europeo.
Global Gap es la entidad que agrupa al sector minorista en Europa y que estableció normas de calidad para los productos agrícolas. Específicamente a la granadilla se le otorga una carta certificada con una vigencia de un año, que da el aval para negociar con los compradores internacionales. “Hay un efecto positivo porque la economía local se desarrolla, y va de la mano con generación de empleo y con ir dando a conocer más el municipio, no solamente a nivel nacional sino internacional”, expresó Ovidio Salazar Serna, alcalde de Aranzazu.
Esta norma certifica las buenas prácticas agrícolas (BPA) que incluyen los componentes social, ambiental, técnico y de inocuidad, dando a los consumidores la garantía de que están adquiriendo un producto que cumple con los requerimientos del comercializador. “Para el municipio de Aranzazu y para los productores de granadilla ha sido un cambio de visión, de metas, ha sido un cambio radical en todo el esquema productivo de la granadilla”, comentó Nicolás Eduardo Jiménez Mejía, Presidente de la Asociación de Granadilleros.
Este proceso contó con el liderazgo de la Corporación Colombia Internacional, la cofinanciación del Banco interamericano de Desarrollo y Proexport, y el apoyo de la Secretaria de Agricultura de Caldas, el ICA y el SENA, que participó en la elaboración de las normas de competencia laboral y en la formación de los productores, requisitos exigidos por la entidad europea.
Para acceder al Global GAP los granadilleros se formaron en cosecha, postcosecha, fertilización, buenas prácticas agrícolas, manejo integrado de plagas, herramientas peligrosas y residuos sólidos, a través de una metodología denominada escuelas de campo, que permitió hacer la transferencia de conocimientos en las zonas de producción. “Los productores entendieron que hacer las cosas bien paga en el ejercicio comercial para ellos”, dijo Rosa Galeano Muñoz, Directora del programa Colombia Gap de la Corporación Colombia Internacional.
Además el SENA los certificó en manejo fitosanitario en las normas de competencia laboral de Aplicación de producto con equipos mecánicos para el control de plagas según recomendaciones técnicas y Alistar equipos de aplicación para el manejo de plagas de acuerdo con los procedimientos técnicos establecidos. “Habernos certificado por competencias laborales nos dio como otra visión de la labor que estábamos desarrollando y de todo nuestro esfuerzo para hacer una producción mucho mejor, más limpia de la granadilla”, expresó Nicolás Eduardo Jiménez Mejía, Presidente de la Asociación de Granadilleros de Aranzazu.
Esta certificación para la granadilla se suma a las obtenidas para bananito en Risaralda, Antioquia y Tolima, departamento éste último que también logró aval para pitahaya y gulupa, frutas catalogadas como exóticas y que tienen gran potencial exportador.