Flor y Yamile florecen en el campo caldense

 

La dos mujeres rurales se destacan por su capacidad emprendedora y su deseo de convertir productos como el plátano y la miel en verdaderas industrias agropecuarias.

Yamile Salazar Ospina y Flor Edilia Ramírez son mujeres con grandes similitudes: creen en la productividad del campo, lo trabajan y se preparan de la mano del SENA Caldas para cumplir sus objetivos.

Yamile, de 28 años, es una mujer conocedora del campo, en especial del cultivo de plátano, producto que siembra y cosecha en su finca, ubicada en Morritos, corregimiento del municipio de Filadelfia.

“Hace tres años empecé a producir plátano, tengo 1.600 matas, y hago parte de AgroMorritos, una asociación en la que estamos alrededor de 55 pequeños productores de plátano de Filadelfia”, dijo Salazar Ospina.

Por su parte Flor, con su esposo Gerardo se dedica a la apicultura, también en el municipio de Filadelfia, desde allí extrae la miel de las abejas melíferas, la comercializa en su extracción primaria y también en productos derivados.

“Transformamos este producto en elementos cosméticos como labiales, jabones y cremas. También procesamos algunos dulces o caramelos que tienen muchas propiedades benéficas”, anotó Flor Edilia.

La huella de SENA 

Tanto Yamile como Flor han participado en formaciones que imparte del SENA Caldas a través del Centro para la Formación Cafetera y su programa SENA Emprende Rural, el cual busca brindar soluciones para la población rural a partir de procesos de formación y acompañamiento para la creación de unidades productivas.

Yamile, por ejemplo, realizó una formación en transformación de plátano como parte de la asociación, pero además, recibe asesoría del Centro de Desarrollo Empresarial, servicios que hoy la tienen formulando un proyecto enfocado en comercializar plátano pelado.

Por su lado Flor se formó como técnica en Producción Pecuaria, conocimientos que le han servido para avanzar en Dulce Néctar, su empresa familiar. Actualmente esta mujer también recibe fortalecimiento empresarial donde ya trabaja en el perfeccionamiento de su plan de negocio para gestionar capital semilla a través del Fondo Emprender del SENA.

“Yamile y Flor son un ejemplo del trabajo que venimos desarrollando en el campo caldense, donde prestamos servicios de formación y acompañamiento para la creación de emprendimientos rurales, con el fin de ayudar a generar ingresos, trabajo que además está siendo reforzado con CampeSENA ”, dijo Luis Alejandro Trejos Ruiz, director del SENA Caldas.

En esta zona del país, dos de los cinco centros de formación del SENA son de vocación agropecuaria, y están siendo reforzados con CampeSENA, estrategia de la entidad diseñada para promover el reconocimiento de la labor del campesinado colombiano con justicia social, ambiental y económica.